No a todo el mundo le cunde igual el dinero.
Vemos personas con un módico nivel de ingresos que llevan una buena calidad de vida y otros con ingresos superiores sufriendo para llegar a fin de mes.
¿En qué se diferencia su forma de emplear el dinero?La diferencia puede estar en que unos gastan más y los otros invierten.
Definiciones:
Gasto: cantidad de dinero empleada en la gestión de un negocio o economía doméstica que no añade valor a sus activos.
Inversión: cantidad de dinero empleada en adquirir un activo con el fin de obtener unos ingresos o beneficios en el futuro.
Intentemos controlar todos aquellos gastos inútiles que son como echar el dinero por el inodoro.
- Procura pagar a final de mes, la totalidad tus compras realizadas con tarjeta de crédito. No te cobrarán nada. De lo contrario, los intereses por pago aplazado en tarjeta, son elevados y los vas arrastrando de mes a mes.
- Vigila la tarifa que se le está aplicando a tu móvil, quizás no sea la más conveniente y estés pagando casi el doble por llamada.
- Revisa a menudo, los extractos de tus cuentas. Un despiste puede ocasionarte un descubierto y éstos se cobran al 29% y si tardas bastantes días en cubrir, la comisión de reclamación puede ser de mínimo 30 euros.
- Fíjate en que recibos te han cobrado, si se trata de un error sólo tienes unos días para devolverlos.
- Hay carnets y tarjetas de entidades que con sólo presentarlas te hacen un descuento. No lo subestimes, un 5% de 60 euros son 3 euros y a ti solo te supone saberlo y mostrarlo.
- No pidas un crédito a largo plazo para un gasto a corto. Por ejemplo: pedir un crédito a tres años para unas vacaciones de quince días. Tu álbum de recuerdos del viaje estará amarillo y tú seguirás pagando.
- Cuida la intendencia, fecha caducidad alimentos , grifos y luces abiertos solo cuando se necesiten, etc..
Intentemos invertir, sacarle más provecho a nuestros ingresos:
- Pon tu dinero a trabajar:
Si tienes algo ahorrado y no lo precisas de inmediato, abre una libreta a plazo a tres o seis meses a interés fijo. La rentabilidad es mayor que la de tu cuenta corriente y no corres ningún riesgo.
Si tienes mucho dinero, que te asesore un gestor financiero de confianza, él te orientará sobre que productos te interesan.
Entérate de qué desgrava y que no para tu declaración de la renta.
- No compres nada precipitadamente. Informate de precios y prestaciones y recuerda que lo barato normalmente resulta ser caro.
- A no ser que tú seas constructor o un buen albañil , no compres una casa hecha pedazos porque es muy barata. La rehabilitación te puede resultar muy costosa y lenta.
- Ten un buen fondo de armario: un buen abrigo clásico y unos buenos zapatos te sacarán de muchos apuros. Si te sale un compromiso no tendrás que salir corriendo a comprar caro y mal.
- Invierte en salud: si eres socio de un gimnasio ves asiduamente, sino date de baja.
Y sobre todo sé sensato, tus gastos nunca pueden ser superiores a tus ingresos.
Que tengáis un buen día.
Montse.
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