lunes, 1 de marzo de 2010

Workaholics. Adictos al trabajo




A veces "adicción",  a veces "evasión".

El workaholism define conductas de dependencia al trabajo, a las nuevas tecnologías y a Internet. Un workahólico es una persona apasionada y adicta a su trabajo de manera patológica.

A veces, no se trata de una verdadera “adicción” si no de una “evasión”.

 Hay personas que se sienten más cómodas entre las paredes de su despacho o engrasando piezas en su taller, que regresando pronto a casa. Quizás su relación con su pareja es conflictiva, sus hijos gritan mucho, convive con una suegra chinchosa o simplemente llega a casa y nadie le espera. No hay nada más que decir, o se replantea su vida personal o ya está cómodo en esta situación.

El problema surge cuando se trata de una verdadera adicción.

La inseguridad en el trabajo, el deseo de ascender, la competencia entre el equipo, el poco reconocimiento laboral y determinadas políticas de empresa favorecen el workaholism.

Los primeros síntomas son elogiados por todos. Ser trabajador está muy bien visto y quien los padece obtiene buenas críticas de sus jefes y familia. A medida que el tiempo pasa y la persona se vuelve irascible, no delega ninguna tarea y realiza jornadas maratonianas, estos elogios se convierten en problemas. Familiares, amigos y compañeros de trabajo recriminan esta conducta, lo cuál, a su vez, incide en que la persona se aísle más en sus tareas y desarrolle más adicción,  incluso  llegue a enfermar. En este caso, la consulta a un especialista o psicológo será de gran ayuda.

La mejor prevención del workaholism se debería realizar desde la misma empresa, implementando  políticas de:
-Transparencia de objetivos y asignación de tareas.
-No fomentar el “full time”.
-Evitar convocar reuniones muy extensas y  fuera de horarios.
-Mantener una buena comunicación ascendente-descendente.
-Potenciar la evaluación por resultados.
-Dar escasa  relevancia a indicadores como asistencia, puntualidad o número de horas empleadas.

Pero es uno mismo quien más lo debe prevenir:
-Cuida tus relaciones de pareja, tu familia y amigos.
-Sé estricto con tu horario de trabajo.
-Si tienes móvil de empresa, acostumbra a desconectarlo los fines de semana.
-Practica algún deporte o apúntate a un gimnasio.
-Evita el "multitasking", las consultas compulsivas a Internet y a tu correo electrónico.
-Márcate timmings para tus tareas y cúmplelos.

Y sobre todo, ten seguridad en ti mismo. Da siempre lo mejor de ti, pero en las dosis adecuadas.

Que tengáis un buen día.
Montse

4 comentarios:

  1. Muy buen artículo, felicidades

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  2. @Dani:
    Muchas gracias. Comentarios como el tuyo me animan a seguir con el blog y a mejorar su contenido. Espero nos visites de nuevo.

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  3. Como siempre, muy buenos consejos,

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  4. Gracias Luís por tu comentario. Saludos.

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