lunes, 6 de enero de 2014

Propósitos. Sácale partido a las reglas de la mente





Casi todos cuando empieza un nuevo año, aunque solo sea mentalmente, nos hacemos una lista de buenos propósitos y deseos. Queremos mejorar en algunos aspectos, adquirir nuevos hábitos y emprender nuevas tareas. Las estadísticas indican que durante el mes de enero hay más inscripciones en los gimnasios, se compran más fascículos de inglés y se empiezan nuevas dietas. Sin embargo, los resultados son efímeros y poco a poco se vuelve a los hábitos cotidianos.


Os recuerdo los cuatro criterios esenciales para tener éxito en el cumplimiento de un objetivo:

-Ha de ser concreto y específico
-Formulado en positivo
-Fijar un período determinado  para su cumplimiento
-Ha de ser realizable por uno mismo y su resultado no debe depender de otros ni de las circunstancias.

Sabemos que el pensamiento precede a la acción Para llevar a cabo una buena formulación de objetivos resulta interesante conocer como nuestra mente ordena sus pensamientos y que reglas la rige.

Aunque no sea posible demostrarlo científicamente, existen unas reglas básicas que marcan las pautas de comportamiento de nuestra mente y la experiencia nos demuestra que actúan inexorablemente en nosotros.
Algunas de estas reglas se conocen desde hace siglos y otras se han ido identificando a través del tiempo, incluso algunas se conocen desde hace muy pocoConocer su existencia nos permitirá percatarnos de los entresijos del intelecto y nos proporcionará más recursos para saber qué nos pasa y porqué.

LAS REGLAS DE LA MENTE


1.   Todo pensamiento o idea causa una reacción física.
        Los pensamientos y sentimientos traen consigo cambios corporales y fisiológicos.  El miedo y  la ansiedad nos provocan sudoración y aceleración del pulso. Los pensamientos tristes nos provocan laxitud y los alegres sonrisas y sensación de amplitud.

2.   Lo que se espera tiende a hacerse realidad
        Si se tiene la creencia de que algo va a ocurrir, esta idea se fija en nuestro pensamiento y consciente o inconscientemente nuestras acciones (o micro-conductas) se irán encaminando a esa realización. (Profecía autocumplida)

3.   La imaginación es más poderosa que el conocimiento o la información.
        Con frecuencia los humanos nos regimos por supersticiones, prejuicios y creencias que no se sustentan en ninguna base lógica. Ello nos puede provocar limitaciones irracionales pero también nos puede ayudar a soportar o superar situaciones muy difíciles. 

4.  La mente no puede mantener indefinidamente dos ideas opuestas o contradictorias sin generar un conflicto
        Nuestra personalidad no es única, sino que está formada por el resultado de varias subpersonalidades. No necesariamente  siempre están de acuerdo y con frecuencia surgen pensamientos y sentimientos contradictorios que nos hacen entrar en un conflicto interior. ¿Cuántas veces querías algo pero muy al fondo no lo querías? ¿Has logrado un  éxito pero en el fondo no estás contento? Ello nos crea desazón y el único modo de resolverlo es mediante la negociación entre las subpersonalidades. Entablar un diálogo interno y reflexionar nos ayudará a establecer la congruencia  de nuestras acciones con nuestros valores más íntimos. 

5.   Una vez que cualquier idea ha sido aceptada por la mente inconsciente, permanece hasta que otra idea nueva la reemplaza
        Una vez que una idea ha sido aceptada, tiende a permanecer, y cuanto más tiempo actúa, más tiende a convertirse en una forma habitual de pensar. Así es como se forman los hábitos. Toda acción va precedida por un pensamiento. Sólo se podrá modificar una forma de actuar si se modifica la forma de pensar.

6.   Un síntoma inducido emocionalmente, si persiste lo suficiente, tiende a generar cambios orgánicos
        La ciencia médica reconoce que más del 60 % de las enfermedades humanas son psicosomáticas. Cuerpo y mente son partes de un mismo sistema y siempre interactúan. El estrés, la ansiedad y las emociones negativas, como ya hemos visto en la regla número 1, producen una reacción física. Si esto sucede de forma continuada pueden dañar las funciones de un órgano físico y enfermar.

   7.   Cada cambio llevado a la práctica disminuye la resistencia a sucesivos cambios.
        Generalmente sentimos resistencia a cambiar. Cuando efectuamos un cambio aprendemos a vencer esta resistencia. Cada vez que el inconsciente acepta cambiar un hábito o una creencia, da un paso más a favor de la flexibilidad, de tal forma que abre camino para nuevos cambios o sugerencias.
               
8.   A mayor esfuerzo consciente, menor es la respuesta inconsciente.
A veces la fuerza de voluntad y el esfuerzo no sirven de nada. Cuanto más empeño pones en quererte dormir, menos lo consigues. Cuanto más te fijas en los pasos de baile que debes hacer, peor lo haces. Cuando te esfuerzas en no pensar en algo, sólo consigues pensar más en ello.  “Dejarse llevar” y “fluir”  permitirá a nuestro inconsciente sacar todo su potencial. Confiemos en él y dejemos que también trabaje.

Que tengáis un buen año.
Montse


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2 comentarios:

  1. Que buena información me gusta este articulo.

    http://www.comosuperarlaansiedad.org/

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    1. @edgar salazar ariza Gracias por tu comentario.Saludos

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