Parece ser que la procrastinación, lejos de tratarse de un simple hábito de holgazaneria, poltronería o galbana, tiene un
componente genético.
Este verano leí un interesante artículo en el suplemento ES de
La Vanguardia sobre la procrastinación. En el mismo se hace referencia a que hay
autores que defienden que procrastinar es propio de la naturaleza humana. Piers Steel en su
libro Procrastinación (Ed. Grijalbo) nos habla de que la tendencia a postergar
se debe a la interacción entre el sistema límbico (responsable de gestionar sentimientos
como el placer, miedo, recompensa y excitación)
y la corteza prefrontal (que se
encarga de la planificación y toma de decisiones). Según el autor, la
procrastinación se produce cuando el sístema límbico veta los planes a largo
plazo de la corteza prefrontal y se inclina por hacer cosas más inmediatas.
Steel considera que la procrastinación está en nuestros genes, pues, para su
superviviencia, nuestros antepasados les venía muy bien tener una mente
impulsiva. Postergar no es un mal moderno, producto de los avances
tecnológicos, del exceso de información o de Internet, los problemas surgieron hace
unos 9.000 años con la invención de la agricultura. Eso de sembrar en primavera
para recolectar los frutos en otoño, ya costaba bastante. La evolución no nos
había preparado para planificar y esperar a obtener una recompensa a tan largo
plazo.
El artículo hace referencia a autores y expertos en la
materia.
Josep Mas autor de “Sin tiempo que perder” (Alienta) afirma
que el sistema educativo de nuestro país es muy poco eficaz al respecto, pues en
las aulas no se explican conceptos como la identificación de objetivos o
distinguir entre tareas importantes, secundarias o urgentes.
También Ignacio Lirio autor del libro electrónico “Procrastinación.
Una epidemia de nuestros días” asevera que los procrastinadores no son vagos,
son gente activa y muy creativa, pero no hacen lo que deberían estar haciendo.
Asimismo hace mención a sistemas y aplicaciones que nos
ayudan a vencer la procrastinación. Evidentemente enumera a GTD como el sistema
que tiene más seguidores al respecto.
El artículo merece ser leído entero. Os dejo el link .
Para terminar también os dejo también el link al vídeo del programa
“El hormiguero” en el que la escritora, filósofa y gran comunicadora ElsaPunset nos habla sobre la procrastinación y nos da algún truco para vencerla. Ahí va.
Que lo disfrutéis.
Montse
Referencia: Mejor hoy que mañana de Jon Fernández . ES suplemento de La Vanguardia (18-8-2012)
También te pueden gustar los siguientes artículos:
La procrastinación y su intención positiva
¿Procrastinas?. Cambia de postura
Procrastinando nuestro proyecto de vida
También te pueden gustar los siguientes artículos:
La procrastinación y su intención positiva
¿Procrastinas?. Cambia de postura
Procrastinando nuestro proyecto de vida
Muy interesante, habrá que echar un vistazo a todo este material... Espero haber tenido algo que ver en que hayas leido el libro de Piers Steel tal y como recomendé en tu anterior artículo sobre Procrastinación,aunque he de confesar que debo hacer una relectura del mismo, ya que ahora mismo estoy procrastinando :{
ResponderEliminarSaludos!!
@aCorLoz ¡Yo también lo tengo pendiente! La mención a Piers Steel y a su teoría forma parte del contenido del artículo al que hago referencia. Pero sí que es cierto que le presté más interés por ya haber oido hablar de él en tu recomendación. Desde luego lo voy a leer. Lo que hago en muchos casos es pedirlo en la biblioteca, si está lo leo y finalmente si verdaderamente me interesa lo compro. Gracias de nuevo por tus aportaciones. Un abrazo.
EliminarCoincido con aCorLoz, se trata de un tema muy interesante. Es curioso descubrir estudios que indican que cosas como la procrastinación, la infidelidad o el éxito económico tienen bases genéticas.
ResponderEliminarYo creo que la genética puede hacer que una persona sea propensa a una cierta conducta, pero si uno es capaz de identificar un problema, entonces es capaz de atajarlo con fuerza de voluntad.
Los guapos lo tienen más fácil para ligar, tienen ventaja genética, pero al final quien se lleva el gato al agua es el que le echa más cara al asunto :)
@Luís José Sánchez Nacemos con unas condiciones genéticas predeterminadas, pero lejos de tratarlo con fatalismo debemos utilizar esta "materia prima" y sacarle el mejor partido. Para ello conocernos bien es muy importante.
EliminarEn cuanto a ventajas genéticas como la belleza, afortunadamente los cánones no son para todo el mundo iguales y hay cualidades y valores que pueden seducir más que unos bonitos ojos. Habrá que potenciarlos. Un abrazo
Muy interesante, Montse.
ResponderEliminarSiempre tranquiliza que parte de la responsabilidad de un "malhabit", sea genético, pero habrá que actuar... ¿ahora? Igual lo dejo para mañana, ;)
@Eva Cantavella: Nada, nada Eva... Sabiendo que es genético hay que adoptar la actitud de: "La procrastinación me persigue, pero, je, je, yo soy más rápido" #Buenhumor. Un abrazo.
EliminarPersonalmente, creo que no es tanto una cuestión de genética, sino de malos hábitos adquiridos y arraigados. Y la invasión de las tecnologías que los fabricantes ponen a nuestra disposición, con todo tipo de aplicaciones que nos interrumpen contínuamente, no nos benefician para nada. Cada vez es más difícil concentrarse. Estamos disponibles a todas horas para todos los demás, pero no tenemos un momento para nosotros mismos. No he visto que nadie haya abordado este problema hasta ahora, pero creo que es importante, y ya va siendo hora.
ResponderEliminarPrimero debemos poner freno al dominio de estas tecnologías en nuestras vidas, para luego centrarnos en lo que debemos hacer. Esta es la parte difícil, porque el procrastinador suele dejar "para mañana" todo lo que no le gusta.
Pero si al menos reducimos de forma racional las innumerables interrupciones que sufrimos al cabo del día, nos damos un respiro para poder acometer con un poco más de tranquilidad el trasfondo de la procrastinación.
@Javier Verdejo
EliminarEs muy cierto lo que apuntas. Elsa Punset ya nos dice que el cerebro es un poco vago y tiene tendencia a minimar esfuerzos y por tanto a postergar lo que no le gusta o molesta y por tanto el reto esta ahí. Las nuevas tecnologías son una de las mayores causas de procrastinación, precisamente por eso, porque nos permiten divagar sin casi esforzarnos. Me he pasado por vuestra página erian . Me parece interesante que hagáis cursos para vencer la procrastinación. ¡Muchos éxitos! y gracias por tu aportación. Espero comentes más veces en el blog. Saludos.
En el blog se da a entender que la procarastinacion es solo holgazaneria y es de naturaleza producto de los avances tecnologicos y que el sistema educativo es poco eficaz
ResponderEliminarLejos de querer dar a entender que sea producto de los avances tecnológicos, muy al contrario,en el artículo se apuntan opiniones como que según Steel la procrastinación no es un mal moderno sino que nuestros antepasados ya postergaban ciertas tareas. También Ignacio Lirio (experto bloguista sobre el tema de la procrastinación) apunta que los procrastinadores no son vagos sino gente activa y creativa. Pero a veces no hacen lo que en realidad deberían estar haciendo. ¡Gracias por tu comentario! Saludos
EliminarDejaré para leer el artículo después.
ResponderEliminar