Cuando expresamos nuestras vivencias o formas de pensar, lo
hacemos de forma restringida. En PNL se llama “estructura profunda” de una
experiencia a la suma de todas las acciones, sensaciones, matices y emociones
que la han producido. Sin embargo, a la hora de traducir esta vivencia en
palabras, no es posible explicitar y detallar minuciosamente todos y cada uno
de los aspectos que la han conformado y por ello las palabras tienden a resumir,
constituyendo una representación limitada ("estructura superficial") de lo que ha sido la experiencia. Tendemos a
omitir, generalizar y distorsionar la realidad profunda, emergiendo a la
superficie una información que puede resultar poco precisa para el receptor.
Para clarificar u obtener más datos necesitaremos hacer preguntas. Es
importante recordar que para conseguir la respuesta adecuada, habrá que hacer
la pregunta oportuna.
No se trata de someter al interlocutor a un exhaustivo
interrogatorio. Lanzándole una batería de preguntas es muy posible que se incomode y dé por terminada la conversación. Habrá siempre que preguntar con elegancia, respeto y empatía.
¿Por qué?
Una de las preguntas más comunes y menos útiles es la que
empieza ¿Por qué?. Las preguntas que se inician con un “¿por qué? propician a
dar una justificación por respuesta y poca información útil. Cuando a alguien
se le pregunta el porqué de su comportamiento tiende a justificarse y
generalmente se violenta, ya que interpreta que se recrimina y se pone en tela
de juicio su proceder o creencia. Sustituir el por qué por otra clase de preguntas nos dará
una información más fluida.
Así por ejemplo en vez de preguntar ¿Por qué dice que
nuestro servicio es caro?. Nos puede resultar más beneficioso sustituirlo por ¿Lo
considera caro en relación a qué /quién…?
Omisiones
Cuando alguien omite información que necesitamos, habrá que
desafiarla con cuestiones como por ejemplo:
Tengo miedo
………………. ¿De qué/quién?
No están de acuerdo…………….. ¿Con qué/quién?
Me canso……………………….. ¿De qué/quién?
Cuando alguien elimina con qué se compara una cosa o persona
El jabón F es mejor…………… ¿Comparado con cuál?
Hoy está peor…………………. ¿Peor que cuando?
Llevó la reunión mal………….... ¿Comparado con cuál/quién? ¿Cómo habría debido de
llevarla?
Generalizaciones
Expresiones como todos, nunca, siempre, nadie, cada vez que,
son generalizaciones que no admiten margen de excepción. Estas afirmaciones
limitadoras abortan cualquier posibilidad de cambio y se utilizan para
mantenerse dentro de la zona de confort y evitar emprender nuevas cosas.
Desafiar estas afirmaciones con
preguntas del tipo . ¿Todos, todos? ¿Alguna vez pudo? ¿Nadie?. Pueden desarmar esta generalización y
abrir perspectivas de cambio.
Distorsiones
Las distorsiones establecen una incorrecta relación
causa-efecto. La persona cree que algo o alguien le causa un impedimento para
actuar o le induce que actúe de una manera determinada. Este tipo de
distorsiones pueden tener connotaciones manipuladoras. Desafiar estas afirmaciones
mediante preguntas ¿Cómo X causa Y? nos ayudarán a obtener información del
proceso.
Ejemplos:
Está nublado, es un mal día ………… ¿Qué hace que un día
nublado sea un mal día?
¿Cómo le afecta, el que esté nublado?
¿Cómo le afecta, el que esté nublado?
La veo y me pongo nerviosa…………. ¿Específicamente que le
produce nervios cuando
la ve?
la ve?
Leer la mente
Suponer implícitamente que se sabe lo que piensa el otro o
suponer que el otro debe saber lo que uno piensa. Todo ello sin haberlo
explicitado verbalmente y por tanto imposible de saber a ciencia cierta.
Así afirmaciones como:
Sé lo que estás pensando……… ¿Cómo sabes exactamente lo que estoy
pensando?
Ya sabes a lo que me refiero…….. ¿Específicamente a qué te
refieres?
El grupo me rechaza……………. ¿Cómo llegaste a esta conclusión?
Las buenas preguntas nos ayudan a obtener y validar
información, a contrastar opiniones, a evitar conflictos y disipar malentendidos.
Una pregunta bien dirigida nos conduce al núcleo de la conversación, mientras
que una cuestión mal pronunciada puede desviarla por la tangente. Las preguntas
acertadas intensifican las relaciones y la confianza, mientras que las
preguntas inoportunas pueden provocar sospecha y aversión.
Saber preguntar. Un arte a cultivar por las personas que
tratan con personas, es decir, casi todos. (Para no caer en una generalización)
Que tengáis un buen día.
Montse
Fuentes referencia:
Anatomía de la persuasión de Antonio Salcedo Fernández Esic Editorial
Curso Practitioner PNL -Institut Integratiu
También te pueden gustar los siguientes artículos:
Saber escuchar. Conversaciones productivas
Saber comunicar. Conversaciones productivas
Fuentes referencia:
Anatomía de la persuasión de Antonio Salcedo Fernández Esic Editorial
Curso Practitioner PNL -Institut Integratiu
También te pueden gustar los siguientes artículos:
Saber escuchar. Conversaciones productivas
Saber comunicar. Conversaciones productivas
Es muy buena esta información, es de vital importancia reconocer este tipo de preguntas y saber la intención con la que se hacen todo para tener mejores respuestas para un mayor entendimiento, sería preciso referencias sobre programación neurolingüística para entender más sobre el tema
ResponderEliminar@Televisores Pantalla Plana: Muchas gracias por el comentario.
EliminarComo me han solicitado varios lectores referencias sobre PNL,
pronto publicaré algunas para compartirlas con todos. Saludos,
¡Me identifico tanto con este post!
ResponderEliminar@Gabriel ¡Me alegro Gabriel! Saludos.
Eliminar