A mi gato le encanta estar tumbado al sol y a mi.......también.
Pereza, (latin: acedia, accidia, pigritia), es la negligencia, tedio o descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos. Se le conoce también como gandulería, flojera, haraganería u holgazanería.
Todo ser vivo que se mueve tiene tendencia a economizar esfuerzos, a no malgastar energías en balde. Si no le reporta algún beneficio o disfrute, no se mueve.
Ejemplo: mi gato, puede pasarse horas dormitando al solecito esperando la hora de comer.
Los niños se mueven mucho, saltan, corren y lo tocan todo. Están en la etapa de descubrir el mundo y adquirir habilidades y para ello no tienen pereza porque aprendiendo, disfrutan. Pero cuando es hora de recoger juguetes, otro gallo canta, les resulta aburrido y tedioso y prefieren no hacerlo.
Lo malo es que de mayores seguimos igual, tendemos a "procastrinar"” todo aquello que nos resulta, a nuestro entender, fastidioso o molesto. Pero en el fondo sabemos que esta procastrinación no conduce a nada más que a crearnos estrés y malestar.
La solución podría estar en sólo realizar tareas que nos gustasen y descartar aquellas que nos resultaran penosas, pero lamentablemente el mundo no funciona así y en nuestra vida hay un montón de asuntos y situaciones que inicialmente nos producen tedio e incomodidad.
Algunos trucos para evitar la pereza:
- Tómatelo como un reto. La pereza te tienta a no hacer, a posponer, pero aquí quién manda eres tú, las riendas las llevas tú y vas a ganarle el pulso. Cada vez que lo consigas apúntate un tanto. 1-0 y celébralo.
- Hazlo lo primero. Si tu subconsciente te avisa que hay algo que debes hacer pero que a él le fastidia, ármate de valor, ponte en acción y hazlo ya. Una vez hecho, celébralo.
- Cambia de postura: si estás aletargado, alcachofado pensando que deberías ponerte en marcha, detén tus pensamientos y muévete rápido. A poder ser ponte de pie. Al cambiar rápidamente de postura has cambiado la inercia de tus pensamientos y ya te has puesto en acción sólo has de mantenerte así. Si lo consigues, celébralo.
- Adelanta tu calendario: Anota como límite unos días antes de la fecha definitiva de entrega de un proyecto y comprométete a terminarlo en este plazo. Una vez entregado, celébralo.
Y para celebrarlo, túmbate al sol con la satisfacción del deber cumplido.
Que tengáis un buen día.
Montse
referencia Wikipedia
Te falto un truco:
ResponderEliminar-Agendate unas horas al día para "perecear" :)
@Bergonzini: Ah! muy bueno. Lo agendo,pues. Si ya tienes destinado un tiempo para perecear, quizás no tiendas a hacerlo todo el tiempo.
ResponderEliminarSaludos :)