Para las personas que sabemos poco de ciencias, el cosmos nos
parece un lugar complicado. Sabemos se
trata de un "sistema complejo" en el que inexorablemente se cumplen unas
determinadas leyes físicas y que éstas contribuyen a mantener el orden y el equilibrio en el Universo.
En realidad la
complejidad sólo procede de nuestra incapacidad por comprender, de nuestra
falta de conocimiento y de nuestras
dificultades de comunicación. Se dice que la simplicidad "es inherente" a la
naturaleza, sólo es preciso conocer sus mecanismos.
Haría falta estudiar muchísimo para conocer exactamente cada
una de estas leyes y el porqué se cumplen. Y aún así nos resultaría demasiado complejo el conocimiento íntegro y
absoluto de todos los fenómenos, hechos y circunstancias que nos rodean. Por ello necesitamos de mecanismos que nos
permitan conocer solo “lo esencial” de
muchas cosas para poder “profundizar” en
muchas otras que nos sean de particular interés y utilidad.
.
Simplicidad
Nuestra vida cotidiana resulta con frecuencia compleja pues son muchos los inputs a los que hay que atender. Movernos en la
complejidad provoca ineficacia, desgaste de energía y tiempo. Es preciso
intentar desgranar lo complejo para convertirlo en simple. La simplicidad hace
la vida más sencilla. No hay justificación de que las cosas se hagan
complicadas, cuando pueden ser sencillas.
John Maeda es un gurú de la simplicidad de reconocido
prestigio internacional. Profesor, tecnólogo y artista digital, ha dedicado
toda su vida a estudiar qué características tienen las cosas simples. El
resultado, parcial, de toda esa búsqueda ha quedado condensado en un libro
llamado Las Leyes de la Simplicidad. Maeda explica en apenas 100 páginas lo que
piensa sobre la simplicidad. Lo hace de manera sencilla y amena y propone diez leyes. Recomiendo la lectura de este
libro a cualquier persona que quiera ahondar en el tema de la simplicidad,
aunque se refiere casi específicamente al diseño, estas leyes pueden aplicarse
a muchas facetas de la vida.
Mecanismos que nos hacen la vida más sencilla:
Confianza
Aunque desconozcamos
en profundidad las leyes que marca el
Universo, confiamos en su buen funcionamiento. Diariamente otorgamos nuestra confianza a la Naturaleza y
salimos a la calle con fe en el orden del cosmos y con la convicción de que el
sol aparecerá por el este y al anochecer vislumbraremos la luna y las
estrellas.
Podríamos afirmar que
la confianza, en este sentido amplio, es un mecanismo que permite reducir la
complejidad. Ante un sistema complejo, como puede ser el Universo, la confianza
reemplaza la insuficiente información que se dispone y la sustituye por una
seguridad internamente garantizada,
generalizando las expectativas de comportamiento del sistema.
La confianza en nosotros mismos también nos ayudará a tomar
conciencia de nuestras capacidades para resolver asuntos más o menos complejos.
Rutinas
El cerebro tiende a la simplificación y a economizar
esfuerzos, por ello establece patrones de hábitos y rutinas para la percepción
y la acción. Una vez adquirido el hábito, éste se realiza de forma fluida y sin
dificultad, sin apenas percatarnos de la serie de acciones que realizamos.
Establecer patrones de conducta y métodos de trabajo nos facilitará nuestra
productividad y bienestar.
Creatividad
Vale la pena invertir un tiempo y dedicar un esfuerzo
creativo para intentar encontrar una forma más sencilla de hacer las cosas. No
siempre se encontrará un atajo, pero si
lo encontramos, los beneficios serán plausibles. Aunque las rutinas son útiles,
es conveniente observar otras perspectivas, otros modos de actuación que quizás
nos puedan facilitar un "punto palanca" y avanzar considerablemente en nuestra tarea.
Conocimiento
A medida que se profundiza en un tema se adquiere
experiencia sobre el mismo, adquiriendo la capacidad de dilucidar y filtrar lo que es importante de lo que hay que
ignorar. Estudiar y analizar con detenimiento los proyectos que se nos
presentan nos permitirá conocer cuáles son estas premisas.
Todos los problemas son, inherentemente, simples de resolver.
El Dr. Eliyahu Goldratt , autor del famoso libro La Meta, desarrolló la Teoría de las Restricciones (Theory of
Constrains – TOC).
La TOC se basa en el supuesto de que cualquier sistema, no
importa cuán complejo parezca, es gobernado por pocos elementos. Identificar
sus restricciones y gestionarlas
adecuadamente produce resultados rápidamente y fomenta la armonía a través de
todo el sistema.
“Si nos sumergimos lo
suficiente (en el problema) encontraremos que hay pocos elementos en la base,
las raíces de la causa, las cuales a través de las conexiones causa-efecto gobiernan todo el sistema. El resultado de
aplicar sistemáticamente la pregunta – porqué? – no es una enorme complejidad
sino mas bien maravillosa simplicidad”. ( Dr. Eliyahu Goldratt, The Choice).
Simple no significa fácil
Con frecuencia la explicación o la solución a algún problema
es simple, pues una vez conocidos los elementos, las causas y los efectos que
lo rigen, la complejidad desaparece. Sin embargo conocer lo que "hay que hacer" no significa que sea fácil implementarlo. Todos sabemos que es muy simple
adelgazar. Basta con comer sano, reducir la ingesta de grasas y alcohol y hacer
ejercicio. Sin embargo, no es fácil. Igual ocurre con dejar de fumar o cambiar
la cultura organizacional de una empresa.
No podemos olvidar que nuestras acciones no solo se rigen
por leyes físicas, sino que también hay
que lidiar y gestionar nuestras emociones. Y esto.......... resulta más complejo.
Que tengáis un buen día.
Montse
Fuentes referencia: Simplicidad inherente: Fundamentos de la Teoría de Restricciones de Matías Birrell R.
Simplicidad. Edward de Bono Editorial Paidós 2009
Comerse el elefante
Una de las leyes de la simplicidad: Emoción
Níveles de confianza
Fuentes referencia: Simplicidad inherente: Fundamentos de la Teoría de Restricciones de Matías Birrell R.
Simplicidad. Edward de Bono Editorial Paidós 2009
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Paradójicamente, nuestra sociedad es una endiablada máquina de generación de Complejidad Artificial. Nosotros en nuestra rutina diaria podemos actuar como Agentes que contribuyan a empeorar esa Complejidad o por el contrario como "drenadores de complejidad". Una actitud clave, esencial para drenar Complejidad es la Diligencia y la Suavidad.
ResponderEliminarUn enjambre es complejo pero se mueve con suavidad y elegancia. Una muchedumbre es compleja y se mueve torpemente...
@Ignacio Lirio: Precioso comentario y que da mucho que pensar. Diligencia y Suavidad, me ha encantado. Muchas gracias Ignasi por tu aportación
EliminarLas Artes Marciales nos pueden enseñar mucho al respecto.
ResponderEliminarPor ejemplo, en el Judo (que significa 'El camino de la Suavidad') se enseña cómo aprovechar la fuerza bruta y desordenada del contrincante en su contra, con gestos fuertes pero suaves.
Si observamos un plano general a cámara rápida de uno de esos cruces peatonales del centro de Tokyo, veríamos un fluir suave y armónico. Pero si estuviéramos ahí abajo en tiempo real, percibiríamos desorden, torpeza, malestar, inquietud...
muy Buena informacion Gracias me sirvio de mucho !
ResponderEliminarLed Lampen
@joan21 Celebro que te haya sido útil.Gracias por pasarte por el blog. No dudes en aportar tus comentarios y sugerencias. Saludos
EliminarMuy interesante Montse! Gracias por compartir esta información y de manera tan clara!
ResponderEliminarUn abrazo,
Aida
(El Tornillo Flojo)
Gracias a tí Aida. Un abrazo.
EliminarEl libro de las leyes lo leí y me parece muy interesante.
ResponderEliminarYo creo que hemos de buscar mecanismos eficientes. Son sencillos porque evitan complejidades innecesarias pero como bien dices, es a veces muy difícil establecerlos. Y lo más difícil es descubrirlos.
@Ivan Entusiasmado Ahí está el reto, en encontrar "atajos", "puntos de palanca" y " otras perspectivas" que nos faciliten las cosas. Muchas gracias por tu aportación. Saludos
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