miércoles, 8 de junio de 2011

Tú y tu "yo". ¿Qué tal os lleváis?


Aunque estés aislado en un lugar recóndito de la tierra, nunca estás solo. Siempre hay alguien que te acompaña y te habla desde tu interior. Ese alguien es tu “yo” interno. ¿Qué tal te llevas con él?
No necesariamente siempre estáis de acuerdo y con frecuencia surgen pensamientos y sentimientos contradictorios que nos hacen entrar en un conflicto interior.

¿Cuántas veces querías algo pero muy al fondo no lo querías? ¿Has logrado un éxito pero en el fondo no estás contento? ¿Quieres iniciar una tarea pero “algo” te impide levantarte del sofá?

En PNL se habla de que nuestra personalidad está formada por distintas subpersonalidades que conviven con nosotros y que todas, a su modo, quieren nuestro bien. No siempre están de acuerdo en la forma de conseguirlo y para solucionar el conflicto no les toca más remedio que negociar.

Generalmente hay algunas subpersonalidades más poderosas que son las que dominan a otras más débiles. Entonces su tendencia de comportamiento prevalece en muchas ocasiones y son las que definirán nuestros principales rasgos de personalidad. Hay subpersonalidades que nos ayudan a llevar a cabo la negociación cuando existe una confrontación.

Casi todos tenemos algunas de estas subpersonalides:

Crítica: que nos recuerda nuestros puntos débiles y limitaciones, que a veces es muy conservadora, perspicaz e irónica y sobre todo muy chinchona.

Soñadora: creativa y fantasiosa, no siempre actúa con lógica, defiende nuestros ideales y deseos internos y evita las preocupaciones.

Realista: reflexiva sobre la función de las cosas, se informa e inspecciona la sucesión de las acciones para evaluar sus efectos y consecuencias.

Amiga interior: la que nos acepta sin limitaciones con todas nuestras debilidades y nos descubre las partes positivas de nuestra forma de ser.

Moderadora: La subpersonalidad “neutral” la que intercede para llegar a un acuerdo entre las partes cuando existe una confrontación.

El autoconcepto determina la autoestima y en consecuencia nuestra conducta; es decir, nos comportamos como creemos que somos. Cuanto más autoestima tenemos más capacitados nos creemos para realizar determinados proyectos o acciones y cuando nuestra autoestima es baja más incapacitados nos creemos para actuar. Ambas respuestas reforzarán los respectivos autoconceptos, el primero cada vez resultará más fortalecido y realizará más proyectos y acciones y el segundo cada vez se verá más limitado y apartado.


El concepto de nuestro “yo” lo conformamos como un mosaico a partir de todas estas partes que deliberan y dialogan interiormente, sin embargo, una parte primordial del concepto que tenemos de nosotros mismos se basa en nuestra interpretación de cómo nos ven los demás, la cual deducimos por la forma que nos tratan.
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La ventana de Johari




La ventana de Johari es un diagrama diseñado por los científicos Josep Luft y Harington Ingham .Según esta interpretación el YO del individuo queda dividido en cuatro áreas diferentes dependiendo de la información sobre sí mismo que comparte con los demás o que los demás captan de él. Así, las relaciones vendrían establecidas según el siguiente cuadro:

Área Pública:
Es el Yo conocido. Nuestra faceta más abierta. En esta área presentamos nuestros aspectos y cualidades públicamente. Esta área está disponible tanto para mí como para los demás.

Área secreta:
Es nuestra faceta intima. En esta área solemos guardar aspectos que consideramos negativos, inoportunos o muy reservados y que no deseamos compartir. Esta zona no está disponible para los demás.

Área ciega:
En este área se engloban aquellas cosas que el individuo no alcanza a percibir sobre sí mismo (bien porque se ha acostumbrado a ellas o bien porque las niega inconscientemente) pero que los demás perciben sobre él. Esta área está ciega para ti, pero está disponible para los demás.

Área inconsciente:
Es la zona donde se encuadran aquellas reacciones que desconozco porque jamás me he enfrentado a ellas, por tanto los demás tampoco pueden conocerlas. Pueden ser tanto sentimientos o impulsos reprimidos e inconscientes como habilidades o destrezas que no conozco sobre mí mismo. Esta área no está disponible ni para ti ni para los demás.

La ventana de Johari se utiliza para mejorar el autoconocimiento y en técnicas de dinámica de grupos.

Las áreas de la “ventana de Johari” van ampliándose o reduciéndose a medida que los individuos se van conociendo entre sí. Para la dinámica de grupos lo ideal es ir ampliando el área abierta de la ventana de modo que la confianza entre los individuos sea mayor, esto contribuiría muy positivamente al entendimiento y la eficacia de la comunicación.

Formas de aumentar el área pública podrían ser reducir el área secreta (proporcionando mayor información sobre nosotros y sobre nuestra intimidad a los demás) y/o también podríamos reducir el área ciega dando y aceptando feed- back.

Erik Erikson afirma que a lo largo de las diferentes etapas de la vida el individuo se enfrenta a “tareas críticas” y a asignaturas básicas y una de ellas es construir la propia identidad. Nada fácil. Ser amigo de nosotros mismos, podría ser un primer paso.

Que tengáis un buen día.
Montse

Referencia: Guía fácil de PNL de A.Schwarz y Ronald P. Schweppe Edit. Robin Book


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2 comentarios:

  1. Qué difícil conjugar todas esas subpersonalidades, sobre todo moderar un poco a la crítica y atar un poco en corto a la soñadora...

    El área que más me ha gustado es la inconsciente. La de cosas que guardamos en ese cajón sin saberlo!

    Me ha encantado el artículo Montse

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  2. @Chema:
    Es cierto el inconsciente convive también con nosotros y no sabemos nada de él. Misterioso e interesante. A ver si te animas a escribir en tu blog un post sobre el tema.:)
    ¡Gracias por pasarte por aquí!

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