Todos anhelamos que llegue el fin de semana, poder llegar a casa, disponer del tan merecido tiempo libre y de aprovecharlo a tope. Pero ocurre demasiado a menudo que entonces no se tiene ni idea de que hacer y literalmente nos tiramos en el sofá.
Irónicamente, el trabajo nos resulta más sencillo vivirlo y disfrutarlo, porque hay metas, reglas y desafíos, El día a día nos va marcando el ritmo y nosotros vamos cumpliendo etapas. Pero el tiempo libre, no lo tenemos estructurado y requiere de un mayor esfuerzo para convertirse en algo que pueda disfrutarse. Las aficiones que exigen habilidad, los hábitos que imponen metas y límites, los intereses personales y la disciplina interior ayudan a que el ocio sea lo que se supone que es: una oportunidad para recrearse, descubrirse y disfrutar.
La tremenda industria que se ha montado alrededor del ocio está “diseñada” para ayudarnos a llenar estos ratos libres con experiencias y situaciones agradables. Pero la mayoría de las veces nos convertimos en meros espectadores de la vida sin sumergirnos en ella. En vez de usar nuestros propios recursos físicos y mentales, nos pasamos muchas horas viendo programas televisivos en que otros explican sus vidas, vemos como otros compiten en grandes estadios, en vez de componer música nos pasamos la mañana oyendo los últimos álbumes bajados de Internet, en vez de pintar vamos a ver la última exposición de un artista famoso.
Leer, escuchar música y visitar museos nos puede proporcionar disfrute en tanto nos interesemos realmente por lo que vemos o escuchamos. Con demasiada frecuencia, se recurre a estas visitas para ostentar de nuestro “status” y decir que “nosotros también lo hemos visto”, aunque no le hayamos prestado toda nuestra atención.
Estudios realizados indican que el tiempo de ocio es para muchas personas un problema, lo malgastan en actividades pasivas que les absorben energía psíquica, sin aportarles ningún beneficio, sintiéndose al final del día vacíos e insatisfechos.
Sácale máximo partido a tu tiempo libre. No lo malgastes. Disfrútalo a tope.
Haz deporte. Si no te interesas por ninguno en especial ves a correr o a caminar. Tu cuerpo y tu mente se beneficiarán.
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Redescubre tus habilidades. Pinta, cocina o siembra un pequeño huerto. Los resultados te recompensarán.
Organiza salidas con tus amigos, una barbacoa, una excursión o una cena informal. Tus amistades se reforzarán.
Juega con tus hijos y ayúdales a descubrir sus habilidades. De mayores te lo agradecerán.
Que tengáis un buen día.
Montse.
Fuente referencia: Fluir de Csikszentmihalyi