¿Eres un ave nocturna o un gallo matutino? Sácale jugo a tus horas más productivas.
Nuestros relojes biológicos están sincronizados con los ritmos de la naturaleza. Los llevamos impresos en los genes y son los que organizan nuestras funciones biológicas de forma cíclica. En principio, estamos diseñados para dormir por la noche y estar activos durante el día, pero hay personas que aman la noche y odian madrugar y otras se van a dormir como las gallinas y están de pie al primer rayo de luz.
En un estudio realizado por la psicobióloga Ana Adán de la Universidad de Barcelona se indica que según la época del año en que naces tenderás a ser matutino o vespertino. Los nacidos en otoño/ invierno, con períodos de luz más cortos, manifestarán una tipología matutina. La vespertina es habitual en individuos nacidos en primavera o verano.
A cada hora del día, nuestro organismo presenta condiciones óptimas para diferentes actividades. Por la mañana, a primera hora las condiciones son mejores para memorizar datos, al mediodía se alcanza el pico máximo de concentración en el trabajo y por la tarde-noche es cuando se tiene mayor capacidad para la concentración y el aprendizaje.
En el mismo estudio se sostiene que las personas matutinas están mejor adaptadas al ritmo de nuestra sociedad, mientras que las vespertinas tienen algunos problemas con los horarios rígidos, algo que se debería tener en cuenta ya que son personas con las mismas habilidades, aunque sus puntos álgidos de rendimiento se producen más tarde.
¿Estás sacando partido a tus horas más productivas? Sincroniza tu reloj biológico con tus actividades.
Si eres madrugador, aprovecha para apuntarte al gimnasio antes de ir a la oficina, unas cuantas piscinas y una ducha te mantendrán vital para todo el día. Queda para comer en vez de cenar, con clientes o amigos y por la tarde dedícate a tareas más relajantes, como la lectura, tuitear o escuchar música. Los fines de semana, trasnocha un poco, transfórmate y descubre el hechizo de la noche. El domingo con las cortinas bien cerradas puedes dormir hasta más tarde.
Si eres vespertino, no te atiborres de cafés por la mañana en un esfuerzo para adaptarte a tu actividad diurna, eso sólo conlleva a la adicción y desarreglos digestivos. Sí puedes búscate un trabajo más acorde con tu reloj biológico. O bien un turno de tarde – noche o hazte freelance, tu horario será flexible y te adaptarás mejor. Haz deporte al mediodía y apúntate a algún curso nocturno, le sacarás mejor partido. Queda para cenar con clientes y amigos. Los fines de semana, aunque sea de vez en cuando, madruga un poco, descubre el hechizo de los primeros rayos de sol, desayuna tranquilamente y respira, el día también tiene sus encantos.
Que paséis un buen día/noche
Montse
Referencia: El País Salud : En portada Cronobiología