Supongamos que tu tarea consistiera en contar mil hojas de
papel, mientras estás sujeto a interrupciones periódicas de clientes o de
llamadas telefónicas. Habrá muchas posibilidades de que en una interrupción
pierdas la cuenta y tengas que volver a empezar de nuevo. ¡Y esto te puede
ocurrir varias veces! Algo tan sencillo como contar hojas puede resultar un trabajo abrumador y frustrante.
domingo, 27 de noviembre de 2011
viernes, 11 de noviembre de 2011
De mediocre a excelente
Con frecuencia lo que marca la diferencia entre mediocridad y
excelencia es cuestión de bien poco.
Puede que nuestros resultados sean generalmente “pasables”,
lleguemos justito a cumplir expectativas y frecuentemente nos quedemos como un
10% por debajo de lo que realmente sería hacer “un buen trabajo”. Cuando esto
ocurre de forma sistemática, puede que consideremos que lograr estos resultados
sea algo normal y nos instalemos en la mediocridad de una forma consciente o
inconsciente.
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