autor foto: chphotography85 |
La mayoría de nosotros en nuestra vida cotidiana hacemos
las cosas lo suficientemente bien como para poder seguir haciéndolas. En el
trabajo no somos despedidos ya que cumplimos con las tareas encomendadas e
incluso puede que se nos ascienda en alguna ocasión. La paella nos sale buena y
jugamos los fines de semana a paddel con
unos amigos, que son igual de "patatas" peloteando que nosotros.
Nada que objetar, somos mortales que engrosamos la lista de los
"normales" .
Geoffrey Colvin, célebre por su libro "El talento está sobrevalorado" niega que la grandeza de personalidades como
Winston Churchill, Warren Buffett o Tiger Woods, viniera predeterminada por su
talento natural. Era la perseverancia y el trabajo duro lo que les había llevado al éxito.
En el mismo libro hace mención al conocido estudio que hizo el psicológo Anders Ericsson en la academia de música de Berlín con niños
de cinco años que estudiaban el violín.
A los 20 años los violinistas excepcionales habían acumulado unas 10.000
horas de práctica, los buenos 8.000 y los normales menos de 4.000. Ericsson sucribe que si bien
es cierto que existe el talento innato para desarrollar una habilidad,
si ésta no se practica quedará anulada o muy poco desarrollada.
Es indudable
que de Mozart solo hay uno, pero esto no significa que, en potencia, hubieran
podido haber muchos más Mozarts. Ericsson
reconoce que la experiencia juega un papel importante en el desarrollo del
desempeño experto. Sus hallazgos en diversos sectores muestran que se necesitan
al menos 10 años de práctica a tiempo
completo para alcanzar un alto nivel de rendimiento.
Practicar, practicar y practicar es la clave. Sin embargo lo
que diferencia a lo muy buenos del resto es el
"modo" en que
practican. Los expertos prestan una determinada atención en su adiestramiento. De nada sirve, repetir y repetir un movimiento, una partitura o un swim de golf
de forma mecánica, sin centrarse en ajustar una y otra vez los errores que se cometen . A esta forma de
practicar se le denomina "práctica deliberada".
Colvin constata que :
"No hay sustituto para el trabajo duro y que la práctica ha
de estar siempre orientada hacia la excelencia".
Los principiantes aprenden poco a poco, concentrándose en
cada paso, hasta que se asimila y se
ejecuta de forma inconsciente. Así se avanza en el proceso, automatizando el
nível aprendido y pudiéndose concentrar
en otros aspectos de mayor dificultad.
La práctica deliberada
requiere:
1. Acercarse a cada tarea crítica con un objetivo explícito
de conseguir mejorar en ella.
2. Al hacer la tarea, centrarse en lo que está sucediendo y por qué lo estás
haciendo de esta forma .
3. Después de la tarea, obtener retroalimentación sobre su
desempeño de múltiples fuentes. (tutor, maestro, público, uno mismo) .Hacer
cambios en el comportamiento según convenga..
4.Construir continuamente los modelos mentales de la
situación -la empresa, el equipo, la carrera. Ampliar los modelos para abarcar
más factores y perspectivas.
5. Hacer estos pasos con mucha regularidad, no
esporádicamente. La práctica ocasional no funciona.
Es muy posible que el experto en
breakdance de la foto naciera dotado de
una gran flexibilidad, coordinación y equilibrio, pero sin duda ,se ha caído
montones de veces y ha tenido que
practicar mucho y de forma deliberada hasta alcanzar la maestría de esta
postura.
¿Pero qué induce a los genios a trabajar tan duro?
Alcanzar
la excelencia resulta lento, difícil y en ocasiones doloroso. Si este
rendimiento fuera más fácil , la maestría sería más frecuente. Los científicos
aseguran conocer cómo es el comportamiento en la práctica deliberada ,pero
reconocen no conocer los factores que estimulan a las personas a desarrollarla.
Messi ha cumplido con los 10 años de práctica deliberada:
El pasado mes de mayo se cumplieron 10 años de su primer gol oficial
con el FC Barcelona. El genio del balón, lo juega todo, quiere jugarlo todo .
Messi no se ha perdido ni un minuto de los últimos 2160 del F.C. Barcelona. ( Sport 1-5-2015). El autor del artículo (D.Salinas) menciona:
"Disfruta sobre el terreno de juego y,
como ha hecho saber a Luis Enrique en más de una ocasión, no quiere que lo
saque del terreno de juego nunca".
Quizás es la respuesta que están buscando los científicos.
Que tengáis un buen día.
Montse
Fuente referencia: Fortune Magazine Secrets of Greatness
El practicar, practicar con lo principal me gusta, lo hago con ganas, desde mi ser,con conciencia . Luego todo es natural, autentico.
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