martes, 28 de septiembre de 2010

"Sal y pimienta". Potencia tu productividad




Las especies se añaden a los guisos para potenciar su sabor.

Resulta de lo más soso y aburrido comer siempre lo mismo, sin una buena presentación, sin acompañamiento, sin sal, sin pimienta…. Puede aportarnos los mejores nutrientes, pero… ¡es tan aburrido! que quedamos hartos enseguida. La comida nos gusta saborearla, olerla, admirar la disposición de los ingredientes, que nos aporte “algo más” que los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestros órganos.

En nuestra vida, luchamos por conseguir objetivos, realizar tareas y cumplir propósitos. Con frecuencia intentamos mejorar nuestra productividad y gestionar mejor nuestro tiempo adoptando métodos, implementando hábitos, rutinas y nuevas aplicaciones… . ¿Es suficiente? Quizás tengas todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de tu productividad, ¿pero la condimentas para amenizarla, añadirle más sabor y potenciarla?

Ahí va una de las múltiples recetas.

Añade a tu productividad:

  • una pizca de originalidad. Da un toque personal a tus tareas.
  • otra pizca de innovación. Cambia de vez en cuando de rutinas e inicia nuevos proyectos. 
  • una ramita de empatía. Ponte a menudo en la piel de los demás. Quizás tu perspectiva varíe.
  • una cucharadita de emoción. Haz que cada proyecto que inicies transmita emoción. La emoción genera impulso, acción y respuesta proactiva.
  • Unas gotitas de improvisación. Salte de la rutina, actúa sin planes previos. Sorprendete a ti mismo y sorprende a los demás.

Mezcla enérgicamente todos los ingredientes, hasta obtener la textura deseada. Tu productividad quedará "al punto". No olvides de acompañarla siempre con una generosa copa de buen humor.

Que tengáis un buen día.
Montse
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miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Inteligencia Competitiva




"Observar al rival, para mantener nuestra cuota de mercado."

 El término “competencia” abarca varios aspectos y significados.
“Ser competentes” es tener la aptitud o capacidad para llevar a cabo una tarea.
“Ser competencia de” es la responsabilidad de una entidad o persona de realizar una misión o trabajo.
Hablamos de “la competencia”, cuando nos referimos al colectivo de personas o empresas que venden el mismo producto o ejercen la misma actividad que nosotros.
“la competitividad” puede adquirir un matiz más agresivo, cuando se refiere a la rivalidad y oposición entre aquellos que quieren lograr “lo mismo” y este “mismo” es único o escaso.

 
La Inteligencia Competitiva pretende ser una disciplina que a través de un proceso organizado y selectivo nos permita conocer a nuestros competidores con profundidad. Sus planes de futuro, su solvencia, su capacidad de ampliación, sus campañas y promociones, etc. Todo ello, con el objeto de mantener nuestro posicionamiento en el mercado y reaccionar ante posibles cambios, estrategias y nuevas líneas de negocio de nuestros rivales.

Sin embargo, aunque esta práctica parece obvia, un estudio realizado por la consultoría Mckinsey , en el cuál se evaluaba la manera de reaccionar de las empresas de algunos sectores ante el lanzamiento de productos o ajustes de precios de sus competidores, resultó que más del 77% de las empresas reconocieron no haberse enterado a tiempo de estas políticas de la competencia, lo que no les permitió reaccionar efectivamente.

Para cualquier empresa, pequeño negocio o freelance que desee mantenerse e incluso aumentar su cuota de mercado debe implementar esta Inteligencia Competitiva.

La I.C. pretende disminuir la incertidumbre y convertir la información recabada en conocimiento útil para tomar decisiones con menos riesgo y poder anticiparse a los cambios.
Las fuentes de dónde se obtiene la información no pueden ser únicas, ya que éstas pudieran resultar falsas o erróneas. Los datos obtenidos deben ser contrastados y compulsados con otras informaciones o fuentes y ser analizadas con detenimiento. Es de vital importancia permanecer constantemente informados de lo que ocurre a nuestro alrededor y especialmente sobre:
  • Modelos de utilidad, diseños y nuevas tecnologías
  • Legislación y normativas
  • Coyuntura socio-económica de los países objetivo de tu actividad.
  • Noticias sobre el sector y sobre sectores ínterpendientes con el tuyo.
  • Información s/ayudas y subvenciones.
  • Productos, precios, calidades y condiciones de venta de los competidores. Un  Mystery Shopping  es  ideal  para recabar esta información. 
  • Los informes comerciales sobre clientes, proveedores y competidores, facilitados por empresas serias que se dedican a ello, nos ofrecen datos como el Balance de Situación, volumen de ventas, capacidad de endeudamiento, ratios de solvencia, clientes más importantes, países a los que exportan, etc.
  • Estar presente en ferias y eventos del sector. Es dónde se ve más de primera mano como está el mercado, las nuevas tendencias y la evolución de la oferta y la demanda. Es un lugar idóneo para nuevos contactos, charlas informales en los pasillos, cafés distendidos, donde es fácil intercambiar información, hablar de proyectos y expectativas de una forma informal, pero muy útil.

La Inteligencia Competitiva nada tiene que ver con el espionaje que podría suponer obtener información de forma fraudulenta o ilegal. No se trata de llenar de micrófonos los despachos del rival, sino de estar atento, vigilante, sin infringir ninguna ley.
Que tengáis un buen día,
Montse


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jueves, 16 de septiembre de 2010

Confeccionando el futuro. La prospectiva



Gaston Berger (1896-1960 Psicólogo y filósofo francés), uno de los fundadores de la prospectiva, la define como “la disciplina que estudia el futuro, para comprenderlo y poder influir sobre él”.

La historia y el pasado nos facilitan datos y estadísticas sobre los hechos ya ocurridos y aluden sobre lo que puede pasar y tiene más probabilidades de ocurrir, (futuros posibles, llamados también futuribles).

Sin embargo, el espíritu de la prospectiva, nos dice que aquello que puede pasar lo podemos definir nosotros, o en su defecto hacer que aquello que pueda pasar, tenga para nosotros un impacto distinto, acorde con nuestros deseos.

Según Berger “contemplando el futuro se transforma el presente”.

La prospectiva rechaza toda complicidad con el azar. El azar produce azar, resultados aleatorios. Impredecibles. La prospectiva se basa en metodologías orientadas a la previsión del futuro, pero su fin , no es decirnos como va a ser el futuro, sino de poner en marcha dispositivos para minar la costumbre y la inercia que nos conducen al determinismo. Incentiva la voluntad de conspirar contra el presente – en pro del futuro - con el fin último de planificar las acciones necesarias para evitar o acelerar su ocurrencia.

Es una sistemática mental que, en su tramo más importante, viene desde el futuro hacia el presente; primero anticipando la configuración de un futuro deseable, luego, reflexionando sobre el presente desde ese futuro imaginado, para -finalmente- concebir estrategias de acción tendientes a alcanzar el futuro objetivado como deseable.

Podemos decir que la prospectiva es una metodología basada en la anticipación. Esta anticipación nos invita a la acción.
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Prepararse ante los cambios previstos (pre-actividad), no impide activar reacciones para provocar los cambios deseados (pro-actividad)

La exploración y la preparación de la acción nos lleva a distinguir
cuatro cuestiones fundamentales: ¿Qué puede ocurrir? , ¿Qué puedo hacer? ¿Qué voy a hacer?, ¿Cómo voy a hacerlo?.

Con frecuencia se habla de prospectiva estratégica, ya que ambas van unidas de la mano.

La prospectiva, cuando va sola, se centra sobre ¿Qué puede ocurrir? .Se convierte en estratégica cuando se interroga sobre el ¿Qué puedo yo hacer? Una vez ambas cuestiones hayan sido tratadas, la estrategia parte del ¿Qué puedo yo hacer? para plantearse las otras dos cuestiones: ¿Qué voy a hacer yo? y ¿Cómo voy a hacerlo? .

Frente al futuro, los hombres tenemos la elección de adoptar cuatro actitudes:

La del avestruz pasivo que sufre el cambio.
La del bombero reactivo que combate el fuego, una vez ya declarado.
La del asegurador pre-activo que se prepara para los cambios previsibles.
La del conspirador pro-activo que trata de provocar los cambios deseados.

El prospectivismo se manifiesta por una actitud de conquista, en tener la certeza de que el futuro “no llega”, sino que es algo que “hacemos llegar”, por tanto el futuro no es una realidad que nos sorprende, ajeno a nuestras decisiones, por ello sabe que el futuro no es UNO, sino que puede tener diversas posibilidades y opciones y que es importante considerar estrategias de acción que no solamente puedan adaptarse a ellas, sino que principalmente sean estrategias que permitan concretar el futuro que hemos previsto.

Berger hablaba de la necesidad de implantar procesos educativos permanentes para potenciar que los hombres fueran “inventores”, más que “sabios”. Ahora les llamaría “creativos”.

Confeccionar el futuro, pues, es imaginar el traje que queremos lucir, a nuestra medida, su forma, su color, con qué nos combinará. Una vez decidido, dibujar o copiar el patrón, comprar la tela necesaria y…….a coser.

Que tengáis un buen día,
Montse

Fuentes:
La Caja de Herremientas de la Prospectiva Estratégica de Michel Godet
Prospectiva- definición Wikipedia
El Liderazgo Prospectivo actitud y herramienta organizacional gratisvotar

martes, 7 de septiembre de 2010

Salir de la zona de confort ¿Para qué?






Nuestra zona de confort, es nuestra salita de estar, allí donde estamos más cómodos, con nuestro sofá desgastado de apoyar tanto la cabeza en el mismo sitio, con nuestros viejos libros, nuestra cafetera, nuestras fotos y recuerdos ¡Ay que bien se está! Me pongo mi pijama y mis zapatillas y en la gloria. Ya pueden caer chuzos fuera.

Todos necesitamos una zona de confort, un lugar donde nos sintamos seguros y cómodos.

Quienes están pasando por un mal momento, puede que su zona de confort no exista o sea muy pequeña, quizás sus necesidades básicas apenas estén cubiertas. En este caso es fácil comprender que se luche por ampliar esta zona y se salga a “buscarse la vida”, a luchar para subsistir.

Pero cuando nuestras necesidades primarias están cubiertas, tenemos un empleo y nuestra vida familiar y social es estable, podemos acomodarnos en el sofá de nuestra salita-zona de confort y ya puede relampaguear y tronar fuera, nosotros tranquilos, estamos a cubierto.

Supongamos que no te consideras ambicioso, que ya estás bien como estás. Tus gustos son sencillos y en tu empleo tienes ya acumulados varios trienios de antigüedad. A estas alturas no vas a cambiar de trabajo, ni de casa ni de cónyuge. Estás de fábula.

¿Pero esta comodidad existirá siempre? ¿Nuestra salita es realmente "nuestra" ? ¿Estás seguro que no puede ocurrir que algún día tengas que compartirla o incluso cederla?

¿Estás al día de las nuevas tecnologías? ¿Has realizado últimamente algún curso formativo? ¿Participas voluntariamente en tu empresa en alguna iniciativa de mejora? ¿Haces deporte o alguna actividad física? ¿Cuánto tiempo hace que no sales solo a cenar con tu pareja?


Sal de tu zona de confort, averigua como son los alrededores, qué y quién se mueve allí fuera. Ilusiónate en hacer cosas distintas, en saber más, en conocer gente nueva y emprender nuevos proyectos.


Salir de la zona de confort, ¿para qué?. Pues, como mínimo, para conservarla y si te atreves, mejor aún, para ampliarla.


Que tengáis un buen día.
Montse



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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Desapegarse




El apego a personas o cosas nos proporciona vínculos afectivos, de seguridad y de pertenencia. Tener apego a nuestros seres queridos, a nuestro perro, a nuestra casa o a nuestro coche es un sentimiento lógico, humano, loable. Se dice, por el contrario, que alguien es desapegado, cuando aparentemente tiene pocos lazos afectivos, es desprendido, parece no aferrarse a nada y que da poco valor a sus cosas.

Los budistas ensalzan "el desapego" como única forma de encontrar la felicidad. La clave según ellos consiste en transformar el egoísmo en desinterés. Entendiendo por desinterés, el ser generosos, compartir y aceptar los hechos tal como se presentan. Si consideramos que nada ni nadie nos pertenece, evitamos el temor a perderlos y si eso sucede, lo aceptaríamos como algo natural, intrínseco al propio fluir de la vida.

Dicen: “Si amas algo déjalo libre, si vuelve a ti, es porque siempre fue tuyo y si no vuelve, es porque nunca lo fue”.

 En nuestra cultura occidental, el apego forma parte de nuestra forma de entender la vida y nos resulta casi imposible imaginarla de otra manera.  
Lo malo es cuando estos apegos nos impiden avanzar. Vivir de recuerdos, añorar otros tiempos, acumular objetos, mantener relaciones conflictivas, nos atan e imposibilitan de disfrutar plenamente del presente y proyectarnos al futuro.
  
Desapegarnos un poco, soltar lastre, andar más ligeros de equipaje, tanto físicamente como emocionalmente, nos ayuda a levantar vuelo, iniciar nuevos proyectos, a ser más libres para tomar decisiones.
Analiza tus apegos físicos y mentales y elimina los que no te aporten valor o te resulten tóxicos:

  • Deshazte de las cosas rotas o que ya no sirven. Sólo conserva las que realmente tienen un valor sentimental para ti. Procura que sean muy pocas. Un sentimiento hacia alguien, o un recuerdo de un momento o viaje, lo puedes concentrar en un solo objeto y no repartirlo entre una docena. Elige el que te guste más o te aporte más valor. El resto dónalo o recíclalo.
 
  • Repara, pinta y rehabilita tu hogar. Si heredas algo, respeta su origen, pero adáptalo a tus necesidades. Las cosas y las casas son para disfrutarlas, utilizarlas y vivir en ellas. No conviertas la tuya en un mausoleo. 

  • Cuida tus cosas, mantenlas en buen estado, pero si ya no te sirven, cámbialas. Si tu coche te deja tirado cada dos por tres y te lo puedes permitir, cámbialo. Aunque hayas compartido con él muchas caravanas domingueras y a primera hora de la mañana sea el primero en saludarte. Él ya ha hecho su función.

  • Aléjate de personas que te crean malestar. Analiza que vínculo te une a ellas. Si puedes evitarlas, hazlo. 

  • Evita mantener relaciones afectivas in tempestuosas, con grandes altibajos, grandes pasiones y grandes dramas. Analiza si se trata de un apego adictivo y por tanto tóxico. Suelta lastre, desapégate. 


 Ahí está el reto, en saber apegarse a lo que verdaderamente importa y soltar el resto. 

Que tengáis un buen día,

Montse.



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